
Visita al centro de acogida de recuperación de animales.
Rosa, vino de la visita un poco triste, pero con mayores nociones de lo que podía hacer con Kika.
El chico que la atendió, según Rosa y cito palabras textuales: “un clon del doctor Derek Shepherd, de Anatomía de Grey”, le dio algunos consejos. La felicitó por su iniciativa de darle leche baja en lactosa ya que la de vaca aún siendo desnatada le podía haber sentado mal.
Tras el reconocimiento, certificó que Kika tenía una semana aproximadamente, y que estaba complemente sana.
- Las liebres sólo hacen vida de noche, es posible que la mamá de Kika estuviera buscando un lugar más seguro, pero como sólo pueden trasladar una cría cada vez (probablemente tuviera tres), pues Kika se quedó en el camino y a la madre se le hizo de día.
- ¿por qué me lame tanto?, preguntó Rosa.
- Porque piensa que eres su madre. Ella hace lo mismo que haría con su progenitora.
Si coges a Kika y la pones sobre tu regazo, empieza por lamerte los dedos de las manos, se emociona y te va subiendo por el brazo. Y le tienes que coger cariño a la fuerza porque tiene un hocico precioso y una lengua muy pequeña, nada áspera, como la de los gatos.
- También deberías pasarle un algodón húmedo y calentito, por el culete, que es lo que haría su madre y que estimula unas glándulas que tiene situadas ahí. Y debes pesarla todos los días para comprobar que engorda. Más adelante, cuando le salgan más dientes empezará a comer sola.
Y Rosa volvió más segura sobre qué debía hacer, pero más triste también porque el doctor Shepherd le contó que en una ocasión él tuvo una liebre, y que es un animal muy delicado. Aparentemente crecía sin ningún problema, pero al cumplir un mes, se la encontró una mañana tiesecita en su casa.
Kika pesa 110gr y toma unos 2ml en cada comida.
Rosa, vino de la visita un poco triste, pero con mayores nociones de lo que podía hacer con Kika.
El chico que la atendió, según Rosa y cito palabras textuales: “un clon del doctor Derek Shepherd, de Anatomía de Grey”, le dio algunos consejos. La felicitó por su iniciativa de darle leche baja en lactosa ya que la de vaca aún siendo desnatada le podía haber sentado mal.
Tras el reconocimiento, certificó que Kika tenía una semana aproximadamente, y que estaba complemente sana.
- Las liebres sólo hacen vida de noche, es posible que la mamá de Kika estuviera buscando un lugar más seguro, pero como sólo pueden trasladar una cría cada vez (probablemente tuviera tres), pues Kika se quedó en el camino y a la madre se le hizo de día.
- ¿por qué me lame tanto?, preguntó Rosa.
- Porque piensa que eres su madre. Ella hace lo mismo que haría con su progenitora.
Si coges a Kika y la pones sobre tu regazo, empieza por lamerte los dedos de las manos, se emociona y te va subiendo por el brazo. Y le tienes que coger cariño a la fuerza porque tiene un hocico precioso y una lengua muy pequeña, nada áspera, como la de los gatos.
- También deberías pasarle un algodón húmedo y calentito, por el culete, que es lo que haría su madre y que estimula unas glándulas que tiene situadas ahí. Y debes pesarla todos los días para comprobar que engorda. Más adelante, cuando le salgan más dientes empezará a comer sola.
Y Rosa volvió más segura sobre qué debía hacer, pero más triste también porque el doctor Shepherd le contó que en una ocasión él tuvo una liebre, y que es un animal muy delicado. Aparentemente crecía sin ningún problema, pero al cumplir un mes, se la encontró una mañana tiesecita en su casa.
Kika pesa 110gr y toma unos 2ml en cada comida.

No hay comentarios:
Publicar un comentario