Kika no para de crecer y Rosa le ha tenido que acondicionar un espacio más grande que la caja de zapatos, debajo del sofá.
Ahí tiene ahora su reino particular acomodado con hojas de papel de periódico extendidas, por si se hace pis, y otras cortadas en tiras que le proporcionan un nido y un rinconcito seguro.



No hay comentarios:
Publicar un comentario