Cuando Kika pueda comer sola y pese unos 600gr, peso con el que normalmente se destetan las liebres, la llevarán al centro de recuperación para que se vaya adaptando poco a poco. Luego, buscaremos entre todos un lugar lejos de carreteras y cazadores donde pueda crecer y reproducirse entre los de su especie y donde tenga por techo las estrellas. Por mucho que nos duela despedirnos de ella y por mucho que la echemos de menos, Carlos y Rosa sabrán elegir lo mejor para KIKA.
domingo, 28 de junio de 2009
Desayuno con Kika

Sobre todo por las mañanas, Kika recibe a Rosa con especial alegría. Ha pasado una larga noche sola y ya le apetece compañía y su desayuno. Desde que Kika está en casa, madrugar cuesta un poquito menos, porque es genial verla aparecer corriendo y pedir con sus patitas rascando en los tobillos de Rosa su primer biberón del día.
Kika también estudia
Pero claro, a su manera. Cuando estamos sentados en el escritorio, Kika aparece sigilosa y comienza a roer las carpetas que están en los estantes más bajos de la librería. Si sigue así, sabrá leer en pocos meses! Mientras hay alguien en el estudio, ella se queda sentada muy atenta al sonido del teclado.
UN MORDISCO PARA ROSA
La otra tarde Carlos y Rosa fueron a comprar, y como no quieren dejar a Kika sola en el coche la llevaron en su caja-transporte. Para calmar a Kika cuando se pone nerviosa, Rosa la acaricia a través de las ventanas de su caja y por lo general Kika agradece el gesto, menos la otra tarde que Kika mordió a Rosa en un gesto de protesta absoluta por andar dando vueltas en la caja en vez de estar en casa bajo su sofá.
A Kika le gusta el cine
La pasada noche Kika, para asombro de Carlos y Rosa, se sentó muy tiesa frente al televisor y vio de principio a fin la película “Crepúsculo”.Normalemente no hace mucho caso de la televisión, pero por lo visto, es porque también tiene sus gustos, y sabe apreciar una buena película de ciencia ficción.
KIKA EN FORMA
Por la noche, después de cenar, hace carreras por la casa, pega saltos como si hubiera pisado un muelle y recorre las habitaciones . Así hace el ejercicio que necesita.
Cuando Carlos y Rosa están sentados en el sofá, ella quiere subirse para que la acaricien. Es un animal muy cariñoso, busca que la toquen.
Rosa le da besos cada vez la coge y Kika agradecida le lame las manos.
Los familiares y amigos siempre preguntan por ella. Gracias a que los padres de Carlos se quedan con ella cuando trabajan todo el día Kika está tan bien. En casa de los “abuelos” recibe las visitas de sus “primas” que están encantadas con ella.
Aún así, a Kika no le gusta mucho ir en coche. Se pone nerviosa, así que tratan de trasladarla lo menos posible.
Cuando Carlos y Rosa están sentados en el sofá, ella quiere subirse para que la acaricien. Es un animal muy cariñoso, busca que la toquen.
Rosa le da besos cada vez la coge y Kika agradecida le lame las manos.
Los familiares y amigos siempre preguntan por ella. Gracias a que los padres de Carlos se quedan con ella cuando trabajan todo el día Kika está tan bien. En casa de los “abuelos” recibe las visitas de sus “primas” que están encantadas con ella.
Aún así, a Kika no le gusta mucho ir en coche. Se pone nerviosa, así que tratan de trasladarla lo menos posible.
1 MES DE VIDA

Kika ya pesa 300gr. Come poca cantidad pero varias veces al día. Ahora la cáscara verde de la sandía es su alimento favorito aunque sigue tomando biberón.
Los cambios físicos son evidentes. Sus orejas son mucho más largas, igual que sus patas y ya ha perdido el largo pelito que la cubría por un pelaje más cortito pero muy suave.
Los cambios físicos son evidentes. Sus orejas son mucho más largas, igual que sus patas y ya ha perdido el largo pelito que la cubría por un pelaje más cortito pero muy suave.
COGE EL BIBERÓN
Después de todo este tiempo, Kika está tan integrada en la familia, que reconoce las voces. Si la llamas sale de su escondite y viene a lamerte la mano.Un día por la mañana con la primera toma de leche, se puso tan nerviosa que cuando Rosa abrió la gran caja de zapatos, Kika pegó un salto tan fuerte, que casi le da en la cara. Hay veces que Rosa le acerca el biberón y Kika lo coge con fuerza entre sus patas.
PIS EN EL SOFÁ
Pero no todo son alegrías. Como si de un cachorro se tratara cuando Kika se queda sola en casa también hace trastadas. Carlos y Rosa tenían que ir de comunión, así que la dejaron en el salón, confiando en que estaría debajo del sofá, su sitio preferido. Pero cuando volvieron a casa, abrieron de golpe la puerta del salón y allí estaba ella, encima del sofá, le faltaba sólo el mando en las patas. Bajó de un salto y se escondió. Y otra vez a lavar las fundas de Ikea porque Kika se había hecho pis dos veces.
DESCUBRIENDO LA COMIDA
Con la llegada de nuevos dientes llegan también las ganas de probar cosas diferentes, como el tomate Cherry, galletas, manzana, zanahoria. Todo está muy bueno al principio, pero para Kika el entusiasmo no dura mucho. El primer día que probó el tomate Cherry le encantó, al día siguiente ya no le apetecía. Menos las galletas Marielu, que la vuelven loca todos los días.¿KIKA O KIKO?
Fue precisamente el padre de Carlos (el abuelo) quién planteó la cuestión:
- Oye Rosa, ¿cómo sabes que esta liebre es hembra?
- Pues…no sé siempre la he tratado de ella, la verdad es que en el centro de recuperación de animales se me olvidó preguntarlo. Y alguna vez la he mirado pero yo no veo nada claro.
-Te lo digo, siguió el padre de Carlos, porque los machos corren con las orejas muy tiesas, como Kika.
- Oye Rosa, ¿cómo sabes que esta liebre es hembra?
- Pues…no sé siempre la he tratado de ella, la verdad es que en el centro de recuperación de animales se me olvidó preguntarlo. Y alguna vez la he mirado pero yo no veo nada claro.
-Te lo digo, siguió el padre de Carlos, porque los machos corren con las orejas muy tiesas, como Kika.
LOS ABUELOS
Hay veces que entre semana Rosa no se puede hacer cargo de Kiki y se la lleva a los padres de Carlos, que están encantados, porque es un animalillo muy simpático. Se queda dormida en el regazo de Carmencita (la abuela) y juega con Álvaro (el tío).
CENANDO
El otro día fui a cenar a casa de mi hermana. Primero hicimos la compra y luego, una vez en casa ella y Carlos prepararon la cena.
Mientras tanto, yo en el salón intentaba que Kika jugara conmigo un rato:
- ¡Vamos Kiki!, ¡sal a saludar a la tía Ruti! Ni caso, donde esté un perro…que se quiten las liebres.
Pero cuando empezamos a cenar, Kika salió de su escondite y empezó a recorrer el salón con sus pequeños saltitos de un lado para otro, si te descuidabas la tenías a tu lado quieta, esperando que dejaras caer una mano para lamerte y poder notar tu calor.
Mientras tanto, yo en el salón intentaba que Kika jugara conmigo un rato:
- ¡Vamos Kiki!, ¡sal a saludar a la tía Ruti! Ni caso, donde esté un perro…que se quiten las liebres.
Pero cuando empezamos a cenar, Kika salió de su escondite y empezó a recorrer el salón con sus pequeños saltitos de un lado para otro, si te descuidabas la tenías a tu lado quieta, esperando que dejaras caer una mano para lamerte y poder notar tu calor.
DEBAJO DE EL SOFÁ.
Kika no para de crecer y Rosa le ha tenido que acondicionar un espacio más grande que la caja de zapatos, debajo del sofá.
Ahí tiene ahora su reino particular acomodado con hojas de papel de periódico extendidas, por si se hace pis, y otras cortadas en tiras que le proporcionan un nido y un rinconcito seguro.

2 SEMANAS. PATAS DE LIEBRE
Kika duerme de día, menos cuando la despiertan para darle el biberón. A las dos semanas seguía engordando normalmente y empezó a hacer su vida de noche.Hasta ahora la casita de Kika había sido una caja de zapatos bien grande acondicionada a modo de madriguera, pero cuando llega la noche…la tapa va fuera. Y Kika sale al exterior con sus ya más desarrolladas patitas de liebre y salta casi de un extremo al otro del sofá de casa. Rosa tiene mucho cuidado y no la deja salir a la terraza porque como animal curioso que es, quiere explorar mundo.
sábado, 27 de junio de 2009
1 SEMANA DESPUÉS ¡Qué gorda está!
Una semana después Kika ya había engordado ¡60 gramos!, Rosa le había comprado un biberón, que tomaba puntualmente por la mañana, al medio día, por la tarde y por la noche.
DÍA 3 Centro de recuperación de animales

Visita al centro de acogida de recuperación de animales.
Rosa, vino de la visita un poco triste, pero con mayores nociones de lo que podía hacer con Kika.
El chico que la atendió, según Rosa y cito palabras textuales: “un clon del doctor Derek Shepherd, de Anatomía de Grey”, le dio algunos consejos. La felicitó por su iniciativa de darle leche baja en lactosa ya que la de vaca aún siendo desnatada le podía haber sentado mal.
Tras el reconocimiento, certificó que Kika tenía una semana aproximadamente, y que estaba complemente sana.
- Las liebres sólo hacen vida de noche, es posible que la mamá de Kika estuviera buscando un lugar más seguro, pero como sólo pueden trasladar una cría cada vez (probablemente tuviera tres), pues Kika se quedó en el camino y a la madre se le hizo de día.
- ¿por qué me lame tanto?, preguntó Rosa.
- Porque piensa que eres su madre. Ella hace lo mismo que haría con su progenitora.
Si coges a Kika y la pones sobre tu regazo, empieza por lamerte los dedos de las manos, se emociona y te va subiendo por el brazo. Y le tienes que coger cariño a la fuerza porque tiene un hocico precioso y una lengua muy pequeña, nada áspera, como la de los gatos.
- También deberías pasarle un algodón húmedo y calentito, por el culete, que es lo que haría su madre y que estimula unas glándulas que tiene situadas ahí. Y debes pesarla todos los días para comprobar que engorda. Más adelante, cuando le salgan más dientes empezará a comer sola.
Y Rosa volvió más segura sobre qué debía hacer, pero más triste también porque el doctor Shepherd le contó que en una ocasión él tuvo una liebre, y que es un animal muy delicado. Aparentemente crecía sin ningún problema, pero al cumplir un mes, se la encontró una mañana tiesecita en su casa.
Kika pesa 110gr y toma unos 2ml en cada comida.
Rosa, vino de la visita un poco triste, pero con mayores nociones de lo que podía hacer con Kika.
El chico que la atendió, según Rosa y cito palabras textuales: “un clon del doctor Derek Shepherd, de Anatomía de Grey”, le dio algunos consejos. La felicitó por su iniciativa de darle leche baja en lactosa ya que la de vaca aún siendo desnatada le podía haber sentado mal.
Tras el reconocimiento, certificó que Kika tenía una semana aproximadamente, y que estaba complemente sana.
- Las liebres sólo hacen vida de noche, es posible que la mamá de Kika estuviera buscando un lugar más seguro, pero como sólo pueden trasladar una cría cada vez (probablemente tuviera tres), pues Kika se quedó en el camino y a la madre se le hizo de día.
- ¿por qué me lame tanto?, preguntó Rosa.
- Porque piensa que eres su madre. Ella hace lo mismo que haría con su progenitora.
Si coges a Kika y la pones sobre tu regazo, empieza por lamerte los dedos de las manos, se emociona y te va subiendo por el brazo. Y le tienes que coger cariño a la fuerza porque tiene un hocico precioso y una lengua muy pequeña, nada áspera, como la de los gatos.
- También deberías pasarle un algodón húmedo y calentito, por el culete, que es lo que haría su madre y que estimula unas glándulas que tiene situadas ahí. Y debes pesarla todos los días para comprobar que engorda. Más adelante, cuando le salgan más dientes empezará a comer sola.
Y Rosa volvió más segura sobre qué debía hacer, pero más triste también porque el doctor Shepherd le contó que en una ocasión él tuvo una liebre, y que es un animal muy delicado. Aparentemente crecía sin ningún problema, pero al cumplir un mes, se la encontró una mañana tiesecita en su casa.
Kika pesa 110gr y toma unos 2ml en cada comida.
DÍA 2 DOMINGO VISITA DE LOS FAMILIARES

Casa de Tata y Carlos, por la tarde.
Nos dirigimos toda la familia a casa de mi hermana para darle la bienvenida a Kika, y porque teníamos mucha curiosidad, después de todo, una liebre no es un conejo, y no habíamos tenido la oportunidad de ver una tan de cerca.
Nos dirigimos toda la familia a casa de mi hermana para darle la bienvenida a Kika, y porque teníamos mucha curiosidad, después de todo, una liebre no es un conejo, y no habíamos tenido la oportunidad de ver una tan de cerca.
Kika es alimentada con leche President, baja en lactosa.
Que mi hermana se encontrara una libre un sábado por la mañana fue un imprevisto, pero nada que no tenga solución. Mi Tata y yo crecimos en una casa que tenía un patio bastante grande y en más de una ocasión hemos tenido que alimentar gatitos de pocos días. Esta situación de emergencia requiere una pequeña jeringuilla que puedes comprar en cualquier farmacia. Afortunadamente, en la actualidad, las clínicas veterinarias ya venden biberones para cachorros.
viernes, 12 de junio de 2009
DÍA 1 SÁBADO ¡KIKA! 23/05/09
Mi casa, interior día. Suena el teléfono:
- Hola ¡Tata!
- Hola Ruthi, ¿a qué no sabes qué? Me he encontrado una liebre. Sí, si…pues estaba en el arcén.
Aquí empieza nuestra historia con Kika.
Me decidí a escribir este blog, de éste tema y no otro, por la creciente población de liebres que asaltan nuestras carreteras por la noche, que se quedan mirando los faros del coche, quietas, porque es una de sus tácticas de defensa.
¿Y cómo se cría una liebre que no es más grande que un bolígrafo?, Rosa, mi Tata comenzó su particular investigación por la red:
- Tiene que haber información, Internet trata todos los temas. Pero todos, todos: liebre estofada, cómo cocinar una liebre…por fin, un blog: ¡Ah! Amantes del conejo, ¡puf! Mi Kika es infinitamente más guapa que un conejo.
Después de horas vagando por la red, Rosa no encontró ni un solo portal que pudiera guiarla en el cuidado de Kika, que más tarde se convertiría en Kikota y finalmente en Kiko. Pero no quiero adelantar más acontecimientos todavía.
- Hola ¡Tata!
- Hola Ruthi, ¿a qué no sabes qué? Me he encontrado una liebre. Sí, si…pues estaba en el arcén.
Aquí empieza nuestra historia con Kika.
Me decidí a escribir este blog, de éste tema y no otro, por la creciente población de liebres que asaltan nuestras carreteras por la noche, que se quedan mirando los faros del coche, quietas, porque es una de sus tácticas de defensa.
¿Y cómo se cría una liebre que no es más grande que un bolígrafo?, Rosa, mi Tata comenzó su particular investigación por la red:
- Tiene que haber información, Internet trata todos los temas. Pero todos, todos: liebre estofada, cómo cocinar una liebre…por fin, un blog: ¡Ah! Amantes del conejo, ¡puf! Mi Kika es infinitamente más guapa que un conejo.
Después de horas vagando por la red, Rosa no encontró ni un solo portal que pudiera guiarla en el cuidado de Kika, que más tarde se convertiría en Kikota y finalmente en Kiko. Pero no quiero adelantar más acontecimientos todavía.
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